¿Qué o quién es el Batman que ríe? Si os estáis haciendo esta pregunta, es muy probable que no entendáis lo que está pasando. Es más, os recomendaríamos que, si os llama la atención, lo dejéis aparcado temporalmente. Al menos hasta que hayáis leído Batman/Superman (1-5) y Dark Nights: Metal y/o El batman que ríe, ya que de otra forma no entenderíais que está basando en este El Batman que ríe: se alza el infierno.
La pregunta es… ¿Por qué? Es muy simple: por la linealidad y continuidad del personaje. A diferencia de muchos otros tebeos que os hemos traído con anterioridad, El Batman que ríe: se alza el infierno está directamente ligado con sus predecesoras. Por consiguiente, pierde gran parte de su sentido si no se dispone de su precedente contextual. Si deseáis saber más sobre esto, en The Gotham Archives disponen de una maravillosa cronología que no deberíais perderos.
Sabiendo esto, es muy probable que ya tengáis una idea preconcebida sobre este particular villano. Sea como fuere, os lo preguntamos una vez más: ¿Qué o quién es el Batman que ríe? Si os llama la atención y no le conocéis, os damos una breve introducción: Batman, en una de sus múltiples aventuras, logra derrotar —nuevamente— al Joker… Y le asesina.
En sus últimos estertores, el Príncipe Payaso del Crimen le contagia con un gas venenoso que le convertirá en algo así como un sucedáneo del Joker dentro de un universo de pesadilla. Así pues, el antihéroe se convierte en un auténtico villano sediento de sangre sin remedio alguno. Y no, aquí no hay arco de redención: El Batman que ríe es caos y destrucción pura.
Reseña de El Batman que ríe: se alza el infierno | Portada, sinopsis y edición
Lex Luthor ha conseguido despertar a la diosa Perpetua, un ser primigenio de inmenso poder, y ha empezado a reclutar un nuevo ejército que incluye al Sindicato del Crimen de Tierra 3. Al fin y al cabo, para que Perpetua transforme la creación a su imagen y semejanza, se presenta un obstáculo que conviene derrotar a toda costa: el Batman Que Ríe, una abominación venida del Multiverso Oscuro que aúna las cualidades del Joker y del Caballero Oscuro. Y teniendo en cuenta que este también cuenta con aliados como los Infectados, el choque está más que garantizado.
| Edición original | Year of the Villain: Hell Arisen núms. 1-4 USA |
| Fecha de publicación | Noviembre de 2022 |
| Guion | James Tynion IV |
| Dibujo | Javier Fernández, Steve Epting |
| Formato | Cartoné 112 págs. A color. |
| Precio | 16,50 € |
| Otras reseñas | El Batman que ríe, Death Metal |
No obstante, no podemos empezar a hablaros de él y este nuevo cómic del que hemos disfrutado recientemente sin haceros una segunda introducción basada en la edición. Empezamos, pues, citando a ECC, empresa responsable de su publicación en España. Y como viene siendo habitual, lo hacemos destacando el buen trabajo que han hecho en prácticamente todos los apartados.
Curiosamente, hoy lo hacemos a través de un cómic mucho más sencillito de lo normal, ya que ‘apenas’ se construye con 223 páginas a todo color. Es decir, que no podemos esperar un gran volumen, sino una historia ‘corta’ que podemos leer en poco más de una tarde. Sea como fuere, cumple con nuestras expectativas una vez más, ya sea a través de la gran traducción de Felip Tobar Pastor o mediante la edición supervisada por Gustavo Martínez.
El trabajo realizado por la editorial vuelve a ser encomiable. Esta es una realidad a la que ya estamos acostumbrados, ya que ECC es una editorial que se caracteriza por el buen hacer de sus productos. Tanto la maquetación como la impresión rozan constantemente el notable o el sobresaliente.
El mal ¿siempre vence?
De buenas a primeras, no podemos decir que esta historia de El Batman que ríe sea una de las mejores obras de James Tynion IV. A fin de cuentas, el escenario que nos presenta no es el más adecuado, pero logra cumplir con la misión principal de casi cualquier tebeo: entretener. En ese sentido, hablamos de un buen trabajo que nos sorprenderá —de buenas a primeras— por su particular premisa.
¿Y cuál es esta? Sin ahondar demasiado en qué pasará, El batman que ríe: se alza el infierno se define por el enfrentamiento entre este malvado ser extradimensional y Lex Luthor. Así pues, James ensalza en todo momento el malévolo ingenio de ambos personajes mientras el uno intenta acabar con los planes del otro.
El problema de todo esto es que partimos de la premisa de que, tras los eventos acaecidos en series anteriores, la presencia de ciertos personajes no está justificada. James Tyninion IV intenta darnos una explicación a través de la entidad conocida como Perpetua, pero se nos queda algo parca. Por consiguiente, el hilo inicial y la trama se perfilan sobre una base algo débil que no termina de convencernos. Le falta empaque y profundidad.
Caos vs. lógica
Por supuesto, esto es solo el principio, ya que la magia del guionista (uno de los más experimentados de la escena americana) logra rescatar su propia obra a través de un argumento que se crece con el paso del tiempo. Incrustando de forma muy interesante la presencia de otros antagonistas y personajes, el creativo logra conquistarnos a través de una lectura entretenida y muy directa.
Directa, corta y al pie. Introduciendo algún que otro concepto extraño, pero sin complicarse demasiado, ataca la nueva rivalidad entre ambos villanos a través de una lucha de egos e intelectos muy bien llevada en la que destaca Luthor. Al menos esa es la apariencia que nos genera, ya que el Batman que ríe siempre tiene un as bajo la manga. A fin de cuentas, es la «fusión» entre Batman y Joker… ¿Podría haber algo peor?
Lo mejor de todo es que, aunque puede perderse a sí mismo por ciertos momentos, hablamos de un cómic que maneja tremendamente bien los diálogos gracias al carisma de sus personajes. Sin dejarse llevar por el estigma de «esto tiene que molar», diseña un enfrentamiento altamente adictivo gracias a la sempiterna oscuridad de los personajes que lo protagonizan.
Reseña de El Batman que ríe: se alza el infierno | Conclusiones
Podemos considerar, por lo tanto, que El Batman que ríe: se laza el infierno funciona muy bien como miniserie, tanto por la presentación de los villanos que asumen el control de la obra como por el arte de Javier Fernández y Steve Epting. Ambos dibujantes, que se alternan entre unos episodios y otros, combinan a la perfección con el guion de James, sabiendo adaptarse a las exigencias de la narrativa y la evolución de los eventos.
Su trazo, muy acorde al oscurantismo de la obra, va acorde a lo esperado en una obra en donde la demencia, el egocentrismo y la rabia tienen tanto protagonismo. Porque otra cosa no, pero tanto Luthor como el Batman que ríe son dos personajes que se tienen en una muy alta estima a sí mismos, lo que engendra un choque de egos tremendo en donde el odio de uno acaba siendo tan real como la vida misma.
De hecho, es interesante porque representa el duelo entre la pervertida lógica de Lex Luthor y la demencial genialidad de El Batman que ríe. La batalla no es solo entre villanos, sino entre conceptos y diseños, puesto que —de una forma u otra— ambos parecen ser opuestos dentro de un mismo prima.
En consecuencia, lo que Tynion, Epting y Fernández logran es crear un cómic sin mayores pretensiones que las de divertir y entretener a sus lectores, siempre dejando la puerta abierta para una secuela. Sin destacar demasiado por su fondo, atrapa gracias a la narrativa y el carisma de los personajes. No termina de despuntar, por lo que no se convierte en un clásico (ni mucho menos), pero sí en algo interesante si tenemos ganas de echar el rato.
- El dibujo es muy notable.
- Los protagonistas tienen un carisma incuestionable.
- Es divertida, entretenida y tiene gancho.
- Maneja conceptos interesantes.
- El guion es flojo comparado a otras obras, aunque cumple.
- Sobreexplota algunas ideas que ya hemos visto con anterioridad.
